Sin introducción
Señorita
no quiero pedirle nada
déjeme pensar un buen nombre
y permítame invitarla
pasear por el Parque
donde toda desgracia es bienvenida,
toda pena incontrolable y
odiada es bienvenida
aún no asimilo la similitud con usted
pero apreciemos un rato más
el cadáver del cisne
que muy cómodamente,
descansa a un lado del lago
MismoQuerer.
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